El último libro que me he leído es de Berlie Doherty y va sobre una muchacha llamada Helen, que es una estudiante de dieciocho años que vive con sus padres y tiene novio. Ella se enfrenta a algo muy difícil:
Helen cree que está embarazada, y se tira varias semanas para comprarse un test porque no está decidida. Habla con su amiga y ella le aconseja que para salir de dudas vaya a la farmacia y compre el test Helen hace caso de su amiga y se decide, quedan por la tarde y su amiga la acompaña. Helen se va para su casa y se hace el test, que le da negativo y ella se pone muy contenta. Decide ir a hablar con cu novio, llamado Chris. Varias semanas después Helen empieza a encontrarse mal de nuevo. Ella cree que es un resfriado o alguna alergia, pero no es así; pasa días y días con fatiga, mareos, etc. Helen decide hacerse otra prueba de embarazo y esta le da positiva. Estaba embarazada y decide contárselo a su madre, pero no encuentra el momento oportuno. Pasaron unos cuantos días y la madre de Helen lo sabía todo; ella sola se había dado cuenta de lo que le estaba pasando a su hija. Helen estaba en su cuarto y la madre fue a hablar con ella, le preguntó que si estaba embarazada y ella le contestó que sí, que ella no lo quería tener, que eso era un error, etc . La madre le preguntó que si ella se quería deshacer de él y ella le contestó que sí. Helen fue a abortar a una clínica con su madre y ella nada más que hacía pensar en su pequeño bebé. Mientras que estaba tendida en la camilla, Helen nada más que hacía pensar y pensar y decidió escapar de la clínica sin que las médicas se dieran cuanta. Ella decía que aunque fuera un error era su hijo y no podía deshacerse de él. Pasaron varios días y Helen y su madre no cruzaban una palabra.
Helen un día para escapar de la soledad con la que vive su problema , escribe cartas a "Querido Nadie".
Chris y Helen deciden dejarlo. Helen le dijo que él no estaba preparado para tener un hijo porque se iba a Newcastle, una Universidad para seguir sus estudios. Lo dejaron para siempre y, antes de irse, él le mandó una postal a Helen. Cuando Helen la vio tenía ya varias contracciones y le pidió a su hermano que le diera a Chris un paquete y era todas las cartas que ella le había escrito a su hijo. Cuando vio las cartas se fue corriendo para el hospital porque Helen ya había tenido una preciosa niña llamada Amy. Él llegó y se despidieron para siempre y le dijo a Helen que era verdad que no estaba preparado ni para la niña ni para ella.